Gregorio siguió los
cursos pero los informes penitenciarios advierten de que no está rehabilitado. Aun
así, salía libre de prisión donde ha cumplido condena: 20 años por cometer 15
violaciones y dos en grado de tentativa.
Ahora serán los Mossos,
a través de la Fiscalía, los que se encarguen de su control: lo harán a través
de un seguimiento no invasivo con llamadas telefónicas o haciendo visitas
esporádicas a su domicilio.
Medidas que no fueron
eficaces para otros violadores como Luis Gallego, el violador del portal, que
quedó en libertad gracias a la doctrina Parot después de cometer 18
agresiones sexuales, tres años después reincidía de nuevo. Menos tiempo tardó
el violador del estilete que reincidía a los cuatro meses de salir de prisión.