La habitación de Brandy Vela está cubierta con post-it en su memoria en los que se puede leer que nunca la olvidarán o que siempre formará parte de sus corazones, entre otras frases. Son recuerdos de esta joven de 18 años que esta semana se ha suicidado poniéndose una pistola en el pecho mientras su familia le suplicaba que no lo hiciera, según informa CNN.

"La Policía no podía hacer nada hasta que algo ocurriera"

Su hermana explica que la joven de ojos azules siempre había sufrido acoso escolar por su peso, pero que el ciberbullying comenzó en abril y fue la gota que colmó el vaso.

La gente comenzó a crear cuentas falsas de Facebook para mandarle mensajes y, a pesar de que ella no respondía a ninguno de ellos, los textos seguían llegándole y le hacían sentir cada vez peor. En los mensajes le llamaban "fea y gorda", según relata su hermana Jackie, que explica que llegó a cambiar de teléfono y denunciar el caso a la Policía.

Jackie supo que algo iba mal cuando recibió un mensaje de su hermana que decía "te amo tanto, por favor recuérdalo, lo siento por todo". Como estas palabras le preocuparon, llamó a sus padres y abuelos, que fueron a su casa de Texas, donde se la encontraron en la habitación con una pistola. A pesar de la petición de su familia de que no lo hiciera, se acabó suicidando.