Esta cantidad significa un gasto medio de 2.980 euros por senador e incluye desplazamientos en medios de transporte colectivos (avión, tren, etc) y el kilometraje en vehículo privado.

Según los últimos datos recopilados por la Cámara Alta, entre enero y marzo de este año se destinaron a viajes de senadores 184.331 euros más que en el mismo periodo de 2016, lo que representa un aumento del 23%.

En concreto, en el primer trimestre de 2016 el Senado gastó 608.461 euros, un periodo en el que la Cámara Alta resultante de las elecciones de 2015 ya estaba constituida y, aunque no hubo control al Gobierno, sí se celebraron plenos y comisiones.

  • UN 18% MÁS QUE EN 2015

Igualmente, la cifra de este primer trimestre de 2017 creció un 18 por ciento con relación a la registrada en los primeros tres meses de 2015, cuando la Cámara destinó 672.218 euros a trayectos de los senadores en un periodo de normalidad parlamentaria.

De los datos actualizados se concluye que en solo tres meses de este año el Senado ha consumido ya el 39,3% de los 2,01 millones de euros que gastó en viajes en 2016.

El grueso de la facturación por viajes corresponde a la actividad parlamentaria, principalmente los viajes de los senadores a su circunscripción, que asciende a 638.734 euros. Mientras que en concepto de actividades políticas, actos de los parlamentarios lejos de la sede habitual, representa 69.617 euros.

El tercer bloque son las actividades institucionales del Senado fuera de Madrid, como viajes de representantes de comisiones o encuentros de senadores de distintos países. En este concepto se destinaron 450 euros en los primeros meses del año.

  • RETRASO EN LA PUBLICACIÓN DE LOS GASTOS

La institución pública trimestralmente su gasto en viajes aunque las cifras presentadas son las totales y no se diferencian por grupos parlamentarios, ni por senadores o destinos. Además, el Senado ha presentado los gastos de desplazamiento con retraso ya que acabado el segundo trimestre ha dado a conocer las cifras de los primeros tres meses.

Los senadores sólo están obligados a justificar ante sus portavoces por escrito los viajes que van a realizar y son aquellos los que autorizan los desplazamientos fuera de su circunscripción de origen.

Esta norma suscitó las críticas del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno (CTBG) que en un informe del pasado mes de abril instaba a Congreso y Senado a publicar el gasto individualizado en viajes. Así, se pedía que los portales de transparencia de las cámaras detallen los viajes por parlamentario y se especifique su coste.

La institución que preside Pío García-Escudero decidió dar a conocer estos datos en 2014 como una de las medidas para aplicar la ley de Transparencia y a raíz de la polémica por el pago de viajes a Canarias del expresidente extremeño José Antonio Monago cuando era senador.

Por su parte, el Congreso de los Diputados pagó casi un millón de euros en viajes nacionales de diputados en los tres primeros meses de 2017, la cifra más alta desde julio de 2015. La Cámara Baja destinó 999.791,98 euros para sufragar viajes de diputados dentro del territorio español, tanto a su circunscripción como a destinos para participar en actos políticos, lo que supone un gasto medio de 2.856,54 euros por diputado.