El bando crítico presentó en Ferraz las 17 dimisiones de la Ejecutiva socialista a manos de Antonio Pradas, uno de los dimitidos cercano a Susana Díaz. En total, 17 miembros de la Ejecutiva Federal han dimitido para intentar provocar la caída inmediata de Pedro Sánchez.

Entre los dimitidos están dos presidentes autonómicos críticos, como Ximo Puig y García-Page, un defenestrado por Sánchez como tomás Gómez, la exministra de Zapatero Carme Chacón, siete miembros de la federación andaluza, y el resto serían también de bandos enfrentados.

En la Ejecutiva del PSOE hay 38 sillas, aunque actualmente ocupadas solo están 35, porque se produjeron dos dimisiones y un fallecimiento. Los estatutos dicen que para el cese del secretario general son necesarios la mitad más 1 de los votos.

Los críticos creen que 17 son suficientes teniendo en cuenta las ausencias para que Sánchez se vaya automáticamente, pero Ferraz no comparte esos números y asegura que Sánchez no se puede ir ya y que se debería convocar antes un congreso.