La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha sido recibida en la cámara catalana con aplausos por parte de los trabajadores de esta institución, después de acudir a Madrid para declarar ante el Tribunal Supremo acusada de rebelión, sedición y malversación.

Visiblemente emocionada, Forcadell ha agradecido un recibimiento que "no se esperaba" y ha animado a los empleados del Parlament a trabajar "como siempre lo han hecho, con profesionalidad, eficacia y orgullosos del país que tenemos".

"Los diputados y diputadas sólo estamos aquí porque nos ha puesto la ciudadanía", ha añadido Forcadell, que ha asegurado que siguen trabajando "para que todo el mundo continúe pensando que éste es su Parlament".

La presidenta del Parlamento catalán está bajo vigilancia policial después de que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena retrasase su declaración y la de los otros cinco miembros de la Mesa investigados por este tribunal hasta el próximo jueves, 9 de noviembre.