El PSOE ha cerrado filas este sábado con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, después de la concesión de los indultos a los líderes del procés, que el secretario general ha defendido como "mensaje claro, rotundo y contundente" hacia la sociedad catalana.

"Cuando una causa es justa y conveniente, hay que ir más allá de dudas iniciales y superando los viejos prejuicios y confiar en la inteligencia y la empatía de la ciudadanía para asumir los cambios propuestos", ha señalado Sánchez ante el Comité Federal del partido en su primera cita presencial desde que estalló la pandemia.

"Sabemos que las medidas de gracia que hemos tomado no van a resolver por sí solas la crisis de convivencia en Cataluña desde hace más de una década", ha reconocido el presidente del Gobierno, que después ha señalado que "la cárcel" tampoco lo hará. Así, los indultos a los líderes del procés son un "claro, rotundo y contundente mensaje que la democracia española envía al conjunto de Cataluña, porque es parte de nosotros, voten lo que voten y piensen lo que piensen".

Sánchez se ha remontado a 1948 con las cartas que publicó el presidente en el exilio, Juan Negrín, defendiendo la inclusión de la dictadura franquista en el Plan Marshall impulsado por EEUU. Invocando ese espíritu de "valentía y determinación", el presidente ha subrayado la necesidad de una "mirada larga" para cambiar el país. "El PSOE siempre ha amado a España. Es la diferencia respecto a otras organizaciones políticas", ha subrayado.

Apoyo a Espadas y ausencia de los críticos

El máximo órgano entre congresos de los socialistas ha sido muy fácil para el secretario general, Pedro Sánchez, con la falta -por motivos personales- de los únicos barones críticos con la concesión de las medidas de gracia: los presidentes de Castilla-La Mancha y Aragón, Emiliano García Page y Javier Lambán, respectivamente.

Tampoco ha acudido la aún secretaria general de la mayor federación socialista: Susana Díaz no asiste ya que, después de haber perdido las primarias andaluzas frente a Juan Espadas, considera que es el alcalde de Sevilla quien ha de representar al partido.

Sánchez ha trasladado su apoyo al líder 'in pectore' del PSOE andaluz, pero ha querido también trasladar su agradecimiento a Díaz por el trabajo realizado al frente de la federación.

Aunque la cita, formalmente, tiene lugar para convocar el 40 Congreso Federal del partido en octubre, la intervención de Sánchez ha sido la primera en la que ha explicado la concesión de los indultos en el seno del partido. Una decisión que, si bien no ha tenido la oposición interna -y externa- que se pensaba, no ha caído bien en algunas federaciones.

Con todo, el secretario general del PSOE ha defendido la necesidad de "dejar atrás un mal pasado y construir un futuro mejor", para el cual "contamos con todos y necesitamos a todos". En este sentido, Sánchez ha enviado un recado al Govern de Cataluña, a quien ha instado a contar "con todos los catalanes" y no solo los independentistas.

"En democracia tenemos que escuchar cosas que no nos gustan, es evidente. Los independentistas van a tener que escuchar mucho nuestras convicciones", ha insistido.

Con todo, los líderes territoriales asistentes se han mostrado convencidos de la viabilidad del proyecto de Sánchez y de que el diálogo servirá para reconducir la situación en Cataluña.

El Gobierno prioriza "el reencuentro"

Si bien el presidente negó con rotundidad ante el Congreso la posibilidad de un referéndum de autodeterminación en la región, en los mentideros se habla cada vez más de un "referéndum consultivo", algo que han descartado los miembros del Gobierno asistentes.

"Lo que habrá es una agenda para el reencuentro donde la prioridad es la recuperación económica. De lo demás, tiempo habrá para hablar", ha señalado a su llegada el ministro de Política Territorial, Miquel Iceta.

Por su parte, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha señalado que Sánchez ya marcó la línea a seguir en el Congreso y que "se trata de buscar fórmulas viables" para el diálogo con el independentismo.

Al respecto, el líder de la oposición en Cataluña, Salvador Illa, ha agradecido la decisión "audaz" del presidente al conceder los indultos y ha señalado que los socialistas catalanes están a favor de "votar acuerdos, jamás división". "Votar acuerdos es votar lo que se acuerde en la mesa de partidos catalanes en el Parlament", ha subrayado.

El presidente ha subrayado durante su intervención que su hoja de ruta es "clara": "¿Quién tiene derecho a obligar a los catalanes a elegir entre dos identidades? Vivimos juntos, convivimos juntos y, por tanto, decidimos juntos".

Una de las lecciones de la pandemia de COVID-19, ha señalado Sánchez, es que se ha tratado de un "potente recordatorio de que el mundo está globalizado y es interdependiente". Así, ha asegurado, "la independencia es algo del siglo pasado".

El PP y Vox "lo mismo dan, que dan lo mismo"

Para el presidente del Gobierno, el papel de la oposición ha colocado al PSOE como el único partido con un "proyecto de esperanza para el país", en tanto que el PP y Vox se han convertido en "indistinguibles". "Lo mismo dan que dan lo mismo", ha subrayado. "Ni caso a una oposición furibunda que niega la legitimidad de nuestro gobierno", ha dicho.

El presidente también ha criticado al PP que "insulten" a empresarios y obispos o que defiendan la Constitución pero no cumplan con la renovación de los órganos recogida en la ley.

Por su parte, el secretario general de los populares, Teodoro García Egea, ha denominado al Gobierno de Sánchez y al de la Generalitat como "un muro de piedras" para el país. "Hoy nadie duda de que el PP es la única alternativa ganadora a Sánchez, que está destrozando España", ha asegurado en Valencia, para después ensalzar a su presidente, Pablo Casado.

"En la vida política española hay certezas. La cuenta atrás del sanchismo ha empezado y sólo Casado puede vencer a Pedro Sánchez", ha insistido.