El 5 de Abril de 2012, la tensión ya se mascaba en el estadio de San Mamés, durante un partido europeo. El drama llegó minutos más tarde fuera del estadio, cuando una carga policial terminó con el impacto de una pelota de goma que acabó con la vida de Iñigo Cabacas.

Un año después, la polémica la han desatado las conversaciones policiales anteriores a la carga, publicadas por el diario 'Gara':

"Ertzaintza: Estamos en la ciudad de la herriko, está la plazoleta llena de gente... pero llena y aquí no se ve ninguna pelea.
Comisaría: Con las cuatro furgonetas entren a la herriko y corten los incidentes. Y manténgase allí para que no haya más incidentes.
Ertzaintza: En principio la situación está controlada ¿eh?"

A pesar de que un ertzaina insiste en que la situación está controlada, desde el alto mando se empeñan en que los agentes de calle tienen que cargar con todo:

"Comisaría: Entren al callejón con todo lo que tenemos, entren a la herriko y se toma toda la posición. Y entonces estará la situación controlada".

Desde la comisaría, el mando de la Ertzaintza parece saber más que los agentes en el lugar. Tanto, que cuando Íñigo Cabacas cae al suelo tiene muy claro que no es nada grave:

"Ertzaintza: Aquí hay una persona herida... Es un ciudadano sí, no sé si es un pelotazo o se ha desmayado, no sé.
Comisaría: Vale, vale, se habrá desmayado".

El entonces consejero de Interior en el País Vasco, Rodolfo Ares ha declarado que conocía la existencia de estas conversaciones: "Todas las grabaciones y toda la información de que disponíamos se puso a disposición de la Justicia, que es la mejor garantía de una investigación imparcial y a fondo para responsabilidades".

Unas responsabilidades que llevan pidiendo desde hace un año los familiares y amigos de Iñigo Cabacas.