Los votos en solitario de PSOE y Ahora Madrid han conseguido sacar adelante la Tarjeta de Vecindad, dirigida en un primer momento a inmigrantes en situación irregular y presentada como un instrumento para identificar a la persona y que pueda acceder a servicios públicos. El voto de calidad de la alcaldesa, Manuela Carmena, ha servido para desempatar la votación y dar luz verde a la iniciativa presentada por el PSOE, rechazada por PP y Ciudadanos.

La Tarjeta de Vecindad, propuesta por el PSOE, se presenta como un "paso para la integración social de la población inmigrante al reforzar sus lazos con Madrid". Lo haría facilitando las gestiones y el acceso a las instalaciones y servicios del Ayuntamiento, como servicios sociales, gestiones administrativas, bibliotecas o polideportivos, por ejemplo. También se plantearía el acceso al abono transporte y a programas de formación y empleo.

La portavoz del PSOE, Purificación Causapié, declaró que esta Tarjeta es un compromiso del programa electoral de su partido para "avanzar en la integración de los inmigrantes". "No se trata de dar privilegios a nadie", le aclaró la edil a la bancada popular, sino de "evitar discriminaciones". La propuesta ha sido enriquecida con las aportaciones de ONG especializadas en inmigración.

Ahora Madrid ha presentado enmiendas para mejorar la propuesta del PSOE con el fin, por ejemplo, de "simplificar procesos administrativos de servicios municipales al unificar todos los títulos del Ayuntamiento". Higueras ha insistido en la necesidad de poder identificar a las personas ante la insuficiencia de documentos que obran en su poder, lo que supone una auténtica "barrera de acceso a los recursos". También ha remarcado que todas las personas tienen "el reconocimiento de su personalidad jurídica en todas partes, no sólo en su país de origen".

"Identificar legalmente a una persona es garantía de seguridad. El Ayuntamiento no puede permitir que haya ciudadanos que no pueden acreditar quiénes son y no puedan acceder a los recursos municipales", ha argumentado Higueras.

La primera teniente de alcalde ha insistido en que la Tarjeta no será "un simple elemento decorativo" limitada a los empadronados sino que va más allá "cumpliendo el objetivo social de identificar a las personas más vulnerables con un programa para no darle la espalda". "No aceptamos la hipocresía del sistema por el que una persona no puede acceder al empadronamiento y a los recursos de urgencia que necesita", ha expuesto.

La oposición a esta medida ha venido de la mano de PP y Ciudadanos. El popular Percival Manglano comenzó su intervención apuntando que cualquier inmigrante, con independencia de su situación administrativa, puede empadronarse con presentar su pasaporte "y eso le da acceso a todos los servicios municipales". Hasta en dos ocasiones Manglano tachó de "locura" esta propuesta porque el Ayuntamiento "no tiene competencias", unido al hecho de "cómo se va a identificar a alguien que no tiene identificación.