Esta vez ni se han dado la mano al empezar, los ánimos estaban caldeados. "Lo que sea para no hablar de tu campaña, de cómo ha explotado, de cómo te están abandonando los republicanos", le dijo Clinton a Trump.

Ambos querían hablar a la vez y cuando les han pedido que dijeran algo bueno del rival, Clinton ha tenido que recurrir a la familia: "Yo respeto a sus hijos".

Fue un forzado final feliz que dio paso a un frío beso entre Trump y su esposa y una extraña sucesión de intentos con una de sus hijas, momento en que su mujer se aparta de la escena.

Entre el público estaban las cuatro mujeres que afirman que Bill Clinton abusó de ellas. Incluso, antes del debate, Donald Trump compareció ante la prensa con ellas. Es su contraataque tras sus ofensivas palabras hacia las mujeres. Su mensaje es: "si yo las trato mal, el marido de Hillary, aún peor".