Este referéndum retrata un Reino Unido partido por la mitad. Escocia e Irlanda del Norte, que tienen muy claro que quieren seguir disfrutando de las ventajas de la UE, ya anuncian que podrían plantear de nuevo su independencia. "Esceses y norirlandeses no descartan independizarse del Reino Unido para seguir en la UE", señala Nicola Sturgeon, primera ministra de Escocia.

Ha sido, sobre todo, la 'Inglaterra profunda' la que ha decidido el 'Brexit'. Zonas rurales, desindustrializadas y empobrecidas como el norte y el este, con hasta el 33% de paro juvenil. "En la Inglaterra rural se acepta de mala manera la inmigración. No han votado con la cabeza sino con el corazón, un corazón claramente xenófobo", explica Gilles Tremlett, corresponsal de 'The Guardian' en España.

Curiosamente, una región que haciendo gala de su multiculturalidad y capitalidad financiera también ha votado mayoritariamente por seguir en ella.