El Pentágono difundió el vídeo del momento en que la bomba GBU-43, la mayor no nuclear del arsenal estadounidense, nunca utilizada hasta ahora, impacta contra un sistema de cuevas de Daesh en Afganistán.

Las imágenes aéreas muestran el momento en que la conocida como 'madre de todas las bombas' impacta en la ladera de una montaña en el distrito de Achin, provincia de Nangarhar, con una potencia equivalente a 11 toneladas de TNT.

Una inmensa columna de humo y escombros aparece tras la explosión, que en este tipo de explosivos ocurre antes de tocar tierra para crear una potente onda expansiva capaz de derrumbar túneles y búnkers al crear un pequeño terremoto.

En el vídeo puede apreciarse el avance de la onda expansiva en una zona montañosa y remota del este afgano en la que Daesh, que llama a esa región de Asia central Jorasán (provincia de su autoproclamado califato), se había hecho fuerte.

Según la información facilitada por un portavoz del Ministerio de Defensa afgano, Muhammad Radmanish, al menos 36 miembros de Daesh murieron por el ataque, que destruyó además una importante instalación de ese grupo terrorista.

El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, indicó que el objetivo era acabar con un "sistema de túneles y cuevas" de Daesh en Afganistán que "les permitía moverse con libertad y atacar con más facilidad a los asesores (militares) estadounidenses y las fuerzas afganas".

La bomba, en servicio desde 2003, solo había sido utilizada en pruebas y ha sido diseñada no solo para destruir búnkers y túneles, sino como arma psicológica, por el impacto que deja en los supervivientes.