Hasta en los bares se ha seguido la comparecencia más esperada en décadas ante el Senado, calificado por algunos estadounidenses como el "evento televisivo más importante desde las elecciones". Las cadenas llevan horas, días, siguiendo los pasos de James Comey.

Ante los senadores, no ha querido entrar en si Trump obstruyó o no la Justicia cuando le dijo, a solas, que esperaba que dejara pasar "lo de Flynn". Es decir, las pesquisas sobre las conexiones de su exasesor de Seguridad Nacional con Rusia.

Comey: "Me resultó extremadamente perturbador y preocupante pero viniendo de quien venía, me lo tomé como una directriz" ha señalado James Comey, Exdirector del FBI

Hablando de Rusia, el exdirector del FBI ha sido muy tajante: "No hay duda, los rusos Interfirieron sin duda en las Elecciones de 2016, de forma muy sofisticada".

Igual de firme ha defendido su gestión asegurando que no es verdad que la agencia estuviera sumida en el caos: "El Gabinete Trump optó por difamarme a mi l y a la Agencia para justificar mi despido".

Comey ha dicho que "ojala existan las grabaciones de las reuniones" con las que le amenazan veladamente. Desde la Casa Blanca aseguran que Trump "no ha estado pegado a la Tele" y se quedan con que ha quedado claro que el FBI no le investigó personalmente al presidente.

Más rotunda ha sido la respuesta de Trump a Comey, que a través de su abogado, ha declarado que nunca le dijo que necesitara o esperara su lealtad.

Sobre la investigación a su ex asesor de seguridad, el general Flynn, Trump dicho que jamás le pidió que la parara. Además ha negado todas las acusaciones y ha dejado caer que podrían investigar al exdirector del FBI por filtrar a la prensa conversaciones "privilegiadas" con el presidente.