En las fachadas de las sedes de las cuatro filiales cuelgan banderas del país a modo de triunfo y carteles con la palabra: "Nacionalizado".

La decisión está bien atada, con la firma del presidente de Bolivia, Evo Morales, quien ha comparecido para dejar claro que se nacionaliza "la totalidad" en favor de la Empresa Nacional de Electricidad del país.

Morales justifica la medida, asegurando que ahora se garantizará la igualdad de los precios para las zonas rurales, donde se paga más del doble por kilowatio que en las zonas urbanas.

Hace sólo tres semanas que Evo Morales visitó al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, en La Moncloa, pero la medida ha sorprendido al Ejecutivo.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, lamenta la decisión que, dice, se ha tomado sin "notificación previa a las autoridades españolas".

Habrá que esperar por lo menos una semana para conocer la cuantía de la compensación económica que recibirá Iberdrola por la expropiación. La eléctrica exige que se le pague el precio real, que debería rondar, según la compañia, los 75 millones de euros.

En mayo, Morales expropió a Red Eléctrica Española sus acciones y no ha recibido ninguna indemnización todavía.