Los deseos del villano con forma de pulpo gigante se han hecho realidad, ya que ha conseguido acabar definitivamente con su archienemigo Spiderman, con ayuda del guionista de su último cómic, que ya se vende en EEUU.

La explicación es enrevesada, ya que se supone que un cambio de mentes entre el 'hombre-pulpo' y el 'hombre-araña' hacen que, cuando muere el primero, Peter Parker desaparece también.

El resultado final supone que la mente del Doctor Octopus opera ahora en el cuerpo del arácnido, con lo que será un villano a partir de ahora.

La saga, que cumple medio siglo, se renueva así para contar nuevas historias a raíz de la muerte de su protagonista, Peter Parker.

La estrategia ya ha sido utilizada en torno a otros héroes como Superman o el Capitán América, aunque la más trágica fue la muerte de Robin, el acompañante de Batman, que pereció por primera vez en 1988, por votación de los lectores del cómic.