La Catedral de Palma, como nunca antes la habías visto

Palma de Mallorca es una ciudad con encanto. Y más ahora, en septiembre, cuando el verano toca a su fin y la luz del Mediterráneo inunda sus coquetas calles y cuando podemos disfrutar de las mejores vistas de la ciudad desde su punto más alto: el castillo de Bellver, una fortificación de estilo gótico. Pero la gran novedad es que también vamos a poder tener vistas únicas desde un lugar muy, muy especial.

Hasta finales del mes de octubre, La Seu, como se conoce a la Catedral de Palma, organiza, de lunes a sábado, visitas guiadas a las terrazas de la misma que permiten disfrutar de unas vistas increíbles de la ciudad, además de descubrir este emblemático monumento desde una nueva perspectiva. Y no solo eso, porque vas a tener la oportunidad de ver rincones hasta ahora inaccesibles de este edificio, como el campanario o las terrazas, y  ver de cerca, el rosetón mayor, uno de los más grandes del gótico europeo. Una visita que merece la pena.

El punto de encuentro es el portal de La Almoina, una fachada que contiene un mosaico hexagonal de piedra con símbolos eucarísticos diseñado por Gaudí. Y desde aquí ascenderemos por una escalera de caracol por el interior del campanario, una construcción que cuenta con una historia propia. Entre los siglos XV y XVIII, era el lugar en el que se refugiaban fugitivos que huían de la violencia.

En la Sala Mitjana se observan algunos de los restos que dejaron estos inquilinos, grafitis e inscripciones de toda la gente que vivió aquí. Son del siglo XV y hasta del XVIII, aunque los más importantes corresponden a los siglos XVI y XVII, épocas en las que hubo más conflictos y revueltas en Palma. Desde esta estancia accederemos a un nivel superior hasta la sala de las campanas. Con nueve campanas góticas, este es uno de los conjuntos más grandes de Europa. De las nueve que vemos en la actualidad, cuatro son originales de 1312, y las otras fueron refundidas en siglos posteriores, como la más grande, N’Aloi, que tiene nada menos que 4.670 kilogramos de peso.

Desde el campanario pasaremos a la terraza norte de La Seu, un lugar con vistas privilegiadas de toda la ciudad, una panorámica desde las terrazas que comparte protagonismo con elementos más cercanos como el rosetón mayor que son sus casi 100 metros cuadrados de superficie, es uno de los rosetones más grandes del gótico europeo. Con la ventaja de que vas a poder ver  detalles y elementos  arquitectónicos imposibles de observar de otra manera. Por ejemplo los escudos de la dinastía de los reyes de Mallorca alrededor del rosetón mayor o las gárgolas de diferentes épocas, que datan desde los inicios de la construcción hasta el siglo XIX.

A continuación pasaremos a la terraza sur, una parte orientada al mar y a la Bahía de Palma. No hay ninguna otra ciudad en la que la Catedral se encuentre tan cerca del mar como sucede en Palma de Mallorca. Tras ascender por la torre sur, el recorrido termina en la parte más alta, en la zona de la fachada principal, entre el rosetón y el hastial, la parte superior triangular del edificio. Desde este punto, se divisa el conjunto escultórico de la Asunción de la Virgen y los detalles de la fachada del siglo XIX, de estilo neogótico, tras el desmoronamiento de la original.

La Seu es uno de los diez monumentos más visitados de España y el más popular de Palma y del archipiélago balear. Y a partir de ahora lo vas a poder ver de otra manera, desde arriba. Reserva ya tu visita a las terrazas de la Catedral.

Más información:
El recorrido es de una hora de duración, cuesta 12 euros y se puede reservar en la página web de la Catedral. Además cada día, de lunes a viernes, hay seis visitas guiadas y los sábados, tres. Catedral de Palma - La Seu