CON DIFERENTES DISTRIBUCIONES GEOGRÁFICAS
No son medusas: identifican cuatro especies distintas de carabela portuguesa
Aunque suele confundirse con una medusa, la carabela portuguesa es en realidad un hidrozoo colonial: un organismo marino compuesto por centenares de individuos que funcionan como una unidad. Un estudio genómico ha revelado que no se trata de una sola especie, sino de cuatro diferentes.

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Un estudio internacional en el que han participación del Centro Andaluz de Biología de Desarrollo (CABD-CSIC-UPO-JA) y el Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN-CSIC) ha identificado cuatro especies de carabela portuguesa tras secuenciar el genoma de 151 ejemplares y analizar 4.000 imágenes.
Los resultados, publicados en la revista Current Biology, señalan que este organismo marino se divide, en realidad, en cuatro tipos distintos con diferentes distribuciones geográficas: Physalia physalis, Physalia utriculus, Physalia megalista, y Physalia minuta.
Aunque es habitual confundirla con una medusa, la carabela portuguesa es un organismo denominado hidrozoo colonial, formado por centenares de individuos especializados que trabajan juntos como si fueran un solo ser vivo.
En concreto, su característica más llamativa es su flotador gelatinoso con forma de vela que le permite desplazarse con las corrientes, además de sus células urticantes que pueden causar picaduras dolorosas.
Un espacio común
La investigación contribuye a comprender los procesos evolutivos que suceden en el océano abierto.
Aunque el medio marino pueda llegar a entenderse como un espacio sin divisiones físicas, esta característica no es una condición que limite la diferenciación genética en organismos con capacidad de dispersión a gran escala.
De hecho, el estudio sugiere que, al contrario de lo que se suele pensar, las poblaciones uniformes son una excepción y no una norma en los invertebrados marinos.
Esto confirma antiguas hipótesis, ya que tres de las especies propuestas se corresponden con clasificaciones realizadas en los siglos XVIII y XI.
"Este hallazgo ha sido posible gracias a un inmenso esfuerzo de recolectar los especímenes por todo el mundo, lo que ha permitido revelar la existencia de distintas especies y características genéticas", afirma Ozren Bogdanovic, investigador del CABD y uno de los autores del estudio.
Por su parte, la investigadora del ICMAN y colaboradora en el estudio, Laura Prieto, señala que su trabajo "transforma la comprensión de la conectividad en el medio marino". Por lo que "puede conllevar implicaciones importantes para la conservación y gestión de especie", concluye.
Referencia:
Samuel H. Church. et al. "Population genomics of a sailing siphonophore reveals genetic structure in the open ocean". Current Biology. 2025
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