ADAPTA PARA APPLE SUS DISPOSITIVOS A LOS DISCAPACITADOS
La ingeniera ciega de 22 años que hace el iPhone más accesible
Jordyn Castor es ciega desde el nacimiento pero ha encontrado en la tecnología una forma de salvar barreras. A sus 22 años, trabaja en Apple para desarrollar funcionalidades que ayuden a los usuarios discapacitados a usar los productos de la compañía sin trabas.

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Tras un periodo como becaria en Apple, Jordyn Castor entró a trabajar en la compañía más valiosa del mundo a tiempo completo. Sus cualidades, entre las que se incluía un conocimiento profundo del mundo tecnológico desde la rara atalaya de la ceguera hicieron que la gente de recursos humanos del fabricante del iPhone no quisiera dejar escapar a alguien como ella.
La historia de Jordyn es un camino de superación desde el mismo momento en que nació, 15 semanas antes de lo esperado y con un peso y tamaño muy reducidos.
De ahí, le viene su ceguera y de ella ha tenido que acompañarse durante toda su vida. Pero esto no le ha impedido encontrar aquello que quería hacer y perseguirlo.
Sus padres la motivaron para que luchara contra su discapacidad. Y encontró en la tecnología un mundo a explorar.
Pronto se dio cuenta que con los ordenadores se podían cambiar muchas cosas, entre ellas el mundo de las personas con discapacidad.
En los productos de Apple ha habido avances recientemente en lo que a accesibilidad se refiere. A través de la funcionabilidad VoiceOver se ha podidos hacer accesibles los dispositivos de pantalla táctil a los usuarios invidentes.
En este tipo de progresos, Jordyn resulta providencial para dar probar y dar consejos sobre cómo es la experiencia con la tecnología de las personas invidentes.
Jordyn también programa y para eso utiliza el Braille, que le permite comprobar el código que escribe. Uno de los proyectos en los que ha trabajado con más ahínco ha sido la aplicación Swift Playgrounds, un programa para introducir a los más pequeños en el mundo de la programación.
La ingeniera ha trabajado para que la aplicación fuera accesible a los niños con discapacidad visual, pues a ella misma le habría gustado contar con una herramienta accesible que le enseñara a programar desde pequeña.
Lo que diferencia a esta tecnología que Apple está desarrollando y a la que están contribuyendo ingenieros como Jordyn es que se incluye en el corazón de los productos de la compañía.
Tradicionalmente, los recursos para invidentes siempre han sido más caros. La adaptación de un producto cuesta dinero y esto se refleja en el precio final.
El método que usan en la marca de la manzana no es una adaptación unidad a unidad sino que tratan de integrar las funcionalidades de accesibilidad en el ADN de los productos, de forma que estén disponibles para cualquier usuario, tenga o no una discapacidad.
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