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PERMITIRÁ A SUS USUARIOS COMPARTIR AUTOMÓVIL

Uberpool: el nuevo servicio de Uber que quiere competir con Blablacar

Uber se ha pasado a la economía colaborativa y quiere que compartas coche con otras personas y sin llevarse un duro.

People´s Uber

People´s Uber competirá con Blablacar Uber

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Tuvieron su época de confusión hace poco. Cuando el Gobierno español recordó las condiciones legales sobre las que las personas con coche podían cobrar dinero a sus pasajeros hubo debate: ¿se refieren a Blablacar? ¿a Uber? ¿a los dos? Al final se resolvió la duda: esta ley solo afectaba negativamente a Uber. Sin embargo, desde entonces las dos plataformas han quedado unidas en el imaginario colectivo.

Y al final no era tan descabellada la comparación, ya que Uber ha dejado de jugar y parece haber iniciado la carrera por ofrecer servicios muy parecidos a los de Blablacar... o incluso idénticos. Es lo que podemos deducir de Uberpool, el nuevo servicio de Uber con el que se adentra definitivamente en el sector de la economía colaborativa y el hecho de compartir coche.

El funcionamiento de Uberpool es prácticamente idéntico al de Blablacar: conductores que van a un destino determinado se anuncian en una web en la que publicitan su trayecto, a cuántos pasajeros pueden llevar y cuál es el coste de compartir los gastos. Los usuarios pueden elegir con quién irse, calificar a conductor...

Tan solo se diferencian en una cosa, y esa es precisamente la que podría dar una ligera ventaja a Uber: mientras Blablacar ya cobra en algunos países como Francia y recientemente España, Uberpool no va a cobrar ningún tipo de comisión. O al menos, de momento: la compañía ha decidido lanzar este proyecto como una iniciativa sin ánimo de lucro directo.

Si desde que empezaste a leer esto has estado maldiciendo la comisión que pagas a Blablacar y ya estás deseando pasarte a Uberpool, sentimos decirte que tendrás que esperar. Por el momento, Uber asegurar que su servicio comenzará esta segunda quincena de agosto, pero no ha desvelado en qué ciudades lo hará.

Sí que tiene un servicio muy similar, People's Uber, que acaba de aterrizar en Pekín. Y tiene su porqué, ya que la capital de China es una de las más congestionadas de todo el mundo en materia de tráfico automovilístico. Con esta iniciativa, Uber plantea que los pekineses no solo ahorren dinero y tiempo sino que, además, consigan reducir los niveles de polución. Una iniciativa muy positiva que, de salir bien, impactará a cientos de millones de personas en todo aquel país.

La gran pregunta: ¿por qué?

La pregunta está medianamente clara: ¿por qué (narices) se pone Uber ahora a meterse en el sector de Blablacar? ¿Tanto dinero pueden llegar a dar este tipo de servicios? Cualquier respuesta que nos planteemos no pasará de ser una mera suposición, pero podemos imaginarnos varias razones posibles.

En primer lugar, la relacionada con el marketing. Desde su nacimiento, Uber no ha caído bien a casi nadie. Su uso por parte de los usuarios cada vez es mayor, sí, pero tiene en contra a los taxistas de todo el mundo, que le acusan de intrusismo profesional, de ilegalidad y de autoincluirse en el sector de la economía colaborativa cuando su actividad nada tendría que ver con ello. Con esta iniciativa, Uber ya podría presumir de ser una tecnología colaborativa y mejorar su imagen.

Por otro lado, un servicio así le conferiría una significativa publicidad. Porque si empiezas consiguiendo que todo el mundo use tu plataforma para compartir coche a coste cero, ¿no parece lógico que también decidan acudir a ti cuando necesiten un taxi?

Por último, aunque no menos importante, el movimiento de Uber puede estar total, absoluta y literalmente relacionado con su estrategia de negocio. Porque, aunque Blablacar no tenga grandes cifras de facturación, acaba de levantar una ronda de financiación de 100 millones de euros, lo que evidencia dos cosas: en primer lugar, que sus inversores confían en la plataforma para llevar a cabo una gran expansión global; en segundo lugar, que esto de que la gente comparta coche y te dé una comisión, si se populariza a nivel mundial, quizá pueda llegar a ser un grandísimo negocio.

Por el momento todo son especulaciones, pero una cosa está clara: ni Uber ni Blablacar dan puntada sin hilo, así que habrá que estar muy pendientes de cada movimiento.

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