SALIÓ DE LA COMPAÑÍA A LOS POCOS MESES
El cofundador de Swiftkey que perdió 25 millones al cambiar sus acciones por una bicicleta
Si crees que eres una persona con poca suerte te animamos a que conozcas la historia de Chris Hill-Scott.

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Hace menos de un mes saltó la bomba en la industria tecnológica, cuando se hizo oficial que el gigante Microsoft compraba Swiftkey por cerca de 250 millones de dólares.
De este modo, esta app predictiva daba finalmente con un comprador de alta categoría tras consolidarse como una de las mejores herramientas a la hora de configurar el teclado de tu propio smartphone.
Sin embargo, lo que no sabíamos es que esta operación traía consigo una historia que, lejos de ser exitosa, constituyó uno de los mejores ejemplos de mala suerte a los que un joven emprendedor tecnológico puede enfrentarse a lo largo de su carrera.
La historia comienza en 2008 en Inglaterra, cuando un jovencísimo Chris Hill-Scott se junta con dos amigos, Jon Reynolds y Ben Medlock, para fundar una startup y comenzar a dar forma a lo que, con el tiempo, acabaría siendo Swiftkey.
Sin embargo, el entusiasmo del principio no tardó demasiado en desvanecerse de la mente del joven Chris. Largas jornadas de trabajo, tensión, estrés, necesidad de conseguir resultados... La vida de los jóvenes emprendedores se había convertido en una carrera de obstáculos que, para Chris, requería unos esfuerzos que no merecían la pena en absoluto.
Podría haber ganado 25 millones de libras
Y la cosa acabó como tenía que acabar: pocos meses después de comenzar la aventura 'startupera', Chris Hill-Scott decidió salirse de la compañía para buscar nuevos retos profesionales. Y como la joven empresa aún andaba en pañales, las negociaciones para su salida no fueron nada complicadas: Chris decidió vender a los compañeros sus acciones... por una mísera (bueno, o no tan mísera, oye) bicicleta.
Con el tiempo, Jon Reynolds y Ben Medlock siguieron con la startup y los resultados fueron dando sus frutos: poco a poco, Swiftkey se fue convirtiendo en una app cada vez más popular entre un creciente número de usuarios. Hasta tal punto que fue postulándose como una auténtica perita en dulce dentro de la industria tecnológica.
El resto de la historia todos la conocemos: Microsoft ha comprado Swiftkey por 250 millones de dólares. Pero, ¿cuánto habrían valido las acciones que Chris había tenido si no las hubiese vendido? Según casi todos los análisis, cerca de 25 millones de libras.
Si hacemos un esfuerzo por empatizar, al menos podemos quedarnos con que el joven Chris actualmente no parece ser una persona con apuros financieros, ya que trabaja como programador para el gobierno británico. Sin embargo, hace poco usó su cuenta de Twitter para asegurar que la venta de sus acciones fue “el mayor error que he cometido en mi vida”. Y justo después de ese mensaje, hizo privada su cuenta.
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