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AUMENTAN SU NEGOCIO

Las empresas de genética se frotan las manos con la política del segundo hijo en China

Las anomalías cromosómicas tienden a aumentar cuanto mayor es la edad de la madre, por lo que las nuevas normas vienen de perlas a las empresas de genética.

Un bebé chino

Un bebé chinoalberth2 en Flickr bajo licencia CC

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El Instituto de Genómica de Pekín (BGI), fundado en 1999, es conocido por ser líder a nivel mundial en la secuenciación de ADN. Gracias a su colaboración se ha podido descubrir el genoma del arroz, del panda gigante y de más mil tipos de bacterias intestinales.

Sin embargo, su posición tecnológica y de reputación en los avances científicos no es óbice para que esté dirigiendo su negocio, desde hace años consagrado a la investigación y la tecnología, hacia la medicina reproductiva.

BGI se está convirtiendo en una empresa biomédica que, según un analista chino de inversiones, ya copa el 50% del mercado de pruebas genéticas prenatales, seguida de lejos por sus competidores. Y ya está preparada para salir a Bolsa.

Uno de los motivos de este giro es que la demanda de servicios genéticos en China está en auge, según indica la revista 'Nature'. Esto se produce por el crecimiento económico, una creciente clase media, un mejor sistema de atención sanitaria y un mayor enfoque en la medicina de precisión. Esto último requiere tratamientos más personalizados en función de nuestros genes, un nuevo modelo que pretende acelerar los descubrimientos biomédicos.

Las ventas de kits de pruebas prenatales no invasivas, que analizan las anormalidades cromosómicas más frecuentes, están también en crecimiento en el gigante asiático. También influye el fin de la política de un solo hijo, que ha hecho que muchas madres mayores de 30 años quieran tener un segundo hijo, con lo que ello conlleva.

Los ingresos derivados de estudios científicos de secuenciación se están quedando en un segundo plano, a tenor de los resultados económicos de la compañía. En 2014 representaban en 40% del negocio, mientras que en 2016 se quedaron con un escueto 20%. Los exámenes de salud reproductiva ya representaban un 55% en el año pasado.

La caída en picado de estos ingresos se debe a que la tecnología se ha abaratado, por lo muchos centros de investigación pueden permitirse sus propias instalaciones. Y, según la misma revista científica, a que otras empresas les han adelantado por la derecha y ellos han decidido aprovechar la oportunidad del mercado chino. Todo ello gracias expansión demográfica y al retraso de la edad de gestación (ya sea por las leyes o por decisión voluntaria).

El diagnóstico prenatal es prioritario para la principal empresa de este tipo de análisis genéticos, pero también quieren avanzar en plataformas online que recojan datos genómicos que sirvan para adaptar mejor los tratamientos a cada paciente de forma individualizada.

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