TRAS EL VÍDEO VIRAL DE AMAIA MONTERO, LA CIENCIA RESPONDE
¿Puede cualquiera detectar si alguien canta desafinado, como Amaia Montero?
Por las redes circula un vídeo viral de la última actuación de Amaia Montero del que la exvocalista de La oreja de Van Gogh no debe sentirse precisamente orgullosa. El primer espectáculo de su nueva gira recibió más abucheos y silbidos que aplausos por parte del público, que lamentaba sus desafines y entradas a destiempo. Algo que también le ocurrió a la diva del pop Adele en los últimos premios Grammy.
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Después de todo, no hace falta recibir formación ni entrenamiento auditivo para detectar si alguien canta fuera de tono. Prácticamente cualquier persona sabe valorar cómo de afinada está una voz. De demostrarlo se encargaron hace poco Pauline Larrouy-Maestri y sus colegas del Instituto Max Planck (Alemania).
Para su experimento utilizaron 166 versiones diferentes de la canción "Cumpleaños feliz" y les pidieron a legos en música que valorasen su afinación. Luego los compararon con las opiniones previas de expertos. La coincidencia fue asombrosa.
Cuando las melodías nos resultan familiares, como ocurre con la canción universal de las onomásticas, cualquiera es igual de preciso que los profesionales a la hora de juzgar la entonación.
"El número de concursos de talentos no para de crecer, y está claro que los espectadores muestra interés por calificar la calidad de las interpretaciones vocales", asegura Larrouy-Maestru en la revista PLOS One. Su trabajo confirma que el criterio del público acerca de la afinación es tan fiable como el del jurado.
Hay una excepción. Existen personas con una especie de ceguera para la entonación que no detectan qué notas desafinan. Pese a tener una capacidad auditiva absolutamente normal, estos sujetos no conectan bien los "input" sonoros que reciben cuando escuchan música con sus conocimientos implícitos acerca de la estructura musical.
El problema se denomina amusia, y se trata un tipo de agnosia, como la que incapacita para reconocer rostros de familiares, amigos, seres queridos y hasta celebridades (prosopagnosia).
Según un estudio finlandés realizado hace algunos años, la sesera de estas personas puede detectar una subida de un cuarto de tono. El problema, por lo tanto, no es ese.
"Lo que diferencia el cerebro de las personas con amusia de la sesera normal es que no son conscientes de esa habilidad y no responden a la falta de afinación, aunque la detecten", explicaban los investigadores en la revista Brain.
En el polo opuesto se encuentran los sujetos que presumen de tener oído absoluto u "oído perfecto". Es decir, esos que saben identificar cualquier nota musical sin ninguna referencia tonal.
A diferencia del común de los mortales, que procesan y codifican la música según la relación entre notas sucesivas. ¿Una bendición si eres músico o cantante? No está del todo claro. Algunos expertos defienden que si detectas tonos aislados, sin su contexto, no percibes los aspectos "globales" de la música.
Y que eso te empobrece musicalmente hablando.
El debate está servido.
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