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LA VIDA DE UN MODO MONOCROMÁTICO

Pingelap, la isla donde parte de sus habitantes sólo pueden ver en blanco y negro

La acromatopsia completa o ceguera al color es padecida por el 0,003% de la población mundial, pero la incidencia sube hasta el 10% en esta minuscula isla del Pacífico

Pingelap, la isla donde parte de sus habitantes tan solo pueden ver en blanco y negro

Pingelap, la isla donde parte de sus habitantes tan solo pueden ver en blanco y negroAgencias

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Imaginaos que os encontráis en una pequeña y paradisiaca isla perdida en pleno Sur del Océano Pacífico donde el color del cielo y el mar es de un claro y limpio azul y la vegetación ofrece toda una extensa gama de extraordinarios verdes, pero vosotros sólo podéis disfrutar de esas maravillosas en blanco y negro -y sus distintos matices de gris-.

Así es como lo ve algo más de una veintena de personas que residen en Pingelap, un atolón perteneciente a las 607 islas que forman parte de los Estados Federados de Micronesia. Son acromatópsicos.

La acromatopsia completa consiste en una anomalía visual hereditaria por la cual sólo se puede percibir el negro, blanco y las diferentes escalas de grises, y que se debe a una alteración en las células fotosensibles que se encuentran en la retina y que se conocen comúnmente como conos.

Ese número de personas que padecen dicha ‘ceguera al color’ –conocida como acromatopsia completa- no debería ser demasiado llamativo si no fuera porque ese grupo de pingelapeses constituyen el 10% de una población total de 250 habitantes, algo que sí llama la atención si tenemos en cuenta que esta anomalía sólo afecta al 0,003% de la población mundial y está enmarcada dentro de las enfermedades raras.

La culpa: de la endogamia y de un tifón

El origen de que un número tan elevado de pingelapeses padezcan dicha ceguera lo encontramos en el siglo XVIII, en un antepasado común de todos ellos llamado Mwanenised, quien transmitió a través de sus descendientes la anomalía congénita del ‘maskun’ –modo en el que se conoce esta anomalía en el idioma pingelapés- de la que era portador.

En el año 1775 un tifón conocido como Liengkiek asoló por completo Pingelap, acabando con la vida de la mayor parte de la población y quedando apenas una veintena de supervivientes. Uno de ellos fue Mwanenised, que era el líder tribal de la isla, y por eso en él recayó la responsabilidad de repoblarla de nuevo, motivo por el que tuvo numerosos hijos con las pocas mujeres que quedaron y estaban en edad fértil.

Lo curioso es que las tres primeras generaciones de descendientes no padecieron ningún tipo de ceguera al color, o al menos no hay constancia de pingelapeses con maskun por aquel entonces.

Fue a partir de la cuarta generación en la que se empezaron a dar casos de este peculiar monocromatismo; un 2% por aquel entonces, que fue aumentando según venían al mundo nuevas generaciones. La endogamia –o matrimonio entre miembros de una misma comunidad que comparten consanguinidad- fue lo que provocó que en un grupo tan reducido de habitantes acabase habiendo un porcentaje tan alto de acromatopsicos.

Cabe destacar que, además de la veintena de pingelapeses que padecen de acromatopsia completa, hay otro 30% de la población isleña afectado de daltonismo –incapacidad de distinguir o percibir según qué colores-. En total, cuatro de cada diez padecen algún problema de visión.

Eso sí, la mayoría de estos peculiares pingelapeses monocromáticos reconocen que la incapacidad de poder ver los colores les ha facultado para tener una gran visión nocturna o distinguir con claridad a un pez que está nadando alrededor de ellos y percibir ciertos detalles y matices de la vida que quienes pueden ver en color se pierden. Y es que, haciendo una analogía y tal y como ya decía Ramón de Campoamor en su célebre poema: ‘Todo es según el color del cristal con que se mira’.

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