Mi amor, cielo, bombón: ¿Por qué usamos apelativos cariñosos en las relaciones de pareja?

Es muy habitual que durante la primera etapa de cualquier relación las parejas comiencen a llamarse amor, cielo o bombón.

Las parejas que llevan casadas menos de cinco años son las que más apelativos utilizan, mientras que las que están a punto de romper son las que menos.

Los apelativos positivos aumentan la autoestima demostrando cariño, intimidad y confianza.

Los negativos, sin embargo, pueden acabar haciendo daño a la larga. Es importante recordar siempre que en una pareja ambos tienen que sentirse felices con los motes que ponen y que reciben.

Los apodos son tan poderosos que pueden incluso ayudan a suavizar el tono de una discusión.

Ah, ¿que no estás de acuerdo? Anda, pequeñajo, no te enfades porfa...