Los epilépticos se suicidan más

El suicidio es una de las principales causas de muerte en Estados Unidos. A su vez, la investigación reciente sugiere que la epilepsia, los trastornos psiquiátricos y el suicidio podrían estar relacionados. Siguiendo esta hipótesis, un equipo de investigadores de los CDC utilizaron datos del Sistema de Información Nacional de la Muerte Violenta (NVDRS), un registro de vigilancia múltiple que recopila datos sobre los fallecimientos violentos, para averiguar con qué frecuencia y en qué condiciones se producen los suicidios entre los pacientes con epilepsia. Se trata del primer estudio que examina la tasa de suicidios y los factores de riesgo entre las personas que sufren esta enfermedad.

Así, entre 2003 y 2011, una media de 17 de cada 100.000 personas con epilepsia, de 10 años de edad o más, murió por suicidio cada año, en comparación con las 14 de cada 100.000 entre la población general. Entre los adultos de 40-49 años, las personas con epilepsia murieron más a menudo por suicidio (29%) que los que no tenían epilepsia (22%).

Los factores de riesgo

Los autores observaron otros factores tales como la raza, la etnia, la educación o el estado civil, que no destacaron como valores determinantes en la tasa de suicidios. Sin embargo, es importante señalar que alrededor de un tercio de los suicidios ocurrió entre los individuos que tenían menos nivel educativo, independientemente que que padecieran epilepsia o no.

El estudio también reveló que las personas con epilepsia eran más propensas a cometer suicidio en entornos residenciales (81%), en comparación con aquellas sin este trastorno (76%). El dato es relevante, ya que la mayoría de suicidios en personas con epilepsia son resultado de la intoxicación.

La importancia de la prevención

“La tasa de suicidios es mayor entre las personas con epilepsia en comparación con la población general, por lo que es necesario aplicar medidas de prevención del suicidio para evitar estas muertes”, explica Rosemarie Kobau, científico del CDC y coautor del trabajo.

“Los cuidadores de las personas con epilepsia y otros miembros del público pueden participar en programas de salud mental de primeros auxilios. Por ejemplo, un programa basado en la evidencia disponible en muchas comunidades de Estados Unidos, que enseña a la gente acerca de los síntomas de la enfermedad mental, y a cómo reconocer e intervenir durante una crisis mental”, aclara Kobau.

Los investigadores recomiendan visitar la web de la Asociación Internacional para la prevención del suicidio con objeto de localizar la delegación local más cercana para pedir ayuda. El estudio ha sido publicado en la revista Epilepsy and Behaviour.