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ratones con visión mejorada

Crean superratones con visión nocturna gracias a la nanotecnología

Un equipo de investigadores ha conseguido que unos ratones con visión mejorada por nanotecnología puedan ver la luz infrarroja, además de la luz visible

Un ratón de laboratorio

Un ratón de laboratorio Rama

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A mediados de los 80 muchos niños españoles disfrutaban de las aventuras de un pequeño ratón con superpoderes llamado Super Ratón. Hoy, gracias a un equipo internacional de investigadores, existen ratones reales que poseen una supervisión parecida a la de aquel héroe animado.

Gracias a una inyección de nanopartículas en los ojos, un equipo de investigadores ha conseguido que un grupo de ratones desarrollen visión infrarroja, lo que les permitiría ver en la oscuridad. Según se describe en el estudio, publicado hoy en la revista Cell, el efecto duró 10 semanas, tuvo efectos secundarios mínimos y no alteró la visión normal de los animales.

Para entender el experimento hay que recordar que existen distintos tipos de radiación electromagnética, según su longitud de onda. Está, por ejemplo, la radiación ultravioleta, como la que proviene del sol y de la que nos tenemos que proteger en verano, los rayos X, que se utilizan en los hospitales para hacer radiografías o las microondas, que nos sirven para calentar la comida.

También está la radiación infrarroja, que es la que emiten continuamente las personas, los animales o los objetos que desprenden calor y que es utilizada en los dispositivos desarrollados para ver en la oscuridad, como las gafas de visión nocturna.

Muchas de estas radiaciones nos rodean continuamente, sin embargo, los mamíferos solo somos capaces de ver un tipo de radiación, a la que llamamos luz visible. Esta limitación se debe a las propiedades físicas de las células fotorreceptoras de nuestra retina, que solo son capaces de detectar la luz de unas longitudes de onda concretas.

"Cuando la luz entra en el ojo y llega a la retina, las células fotorreceptoras absorben los fotones con longitudes de onda de luz visible y envían las señales eléctricas correspondientes al cerebro", explica el autor principal del estudio, el investigador de la Escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts, Gang Han.

Para romper esta limitación, los investigadores han desarrollado unas nanopartículas inyectables que se enganchan a los fotorreceptores de la retina y permiten detectar otro tipo de radiación, en este caso, luz infrarroja.

Estas nanopartículas actúan como una especie de traductores simultáneos, ya que cuando la luz infrarroja llega la retina, las nanopartículas la capturan y la transforman en luz visible, de forma que las células fotorreceptoras pueden detectarla y enviar una señal normal al cerebro.

Para ver si las nanopartículas funcionaban correctamente, los investigadores las inyectaron en ratones de laboratorio y luego diseñaron una serie de laberintos para comprobar si los ratones podían orientarse gracias a su nueva visión.

“Basándonos en grabaciones de un solo fotorreceptor y pruebas de comportamiento visual, demostramos que los ratones con estas nanoantenas no solo podían percibir la luz infrarroja, sino también ver patrones complejos”, aseguran los autores en el estudio.

Este hallazgo podría conducir a avances en tecnologías de visión infrarroja humana, incluyendo aplicaciones en seguridad y, obviamente, en operaciones militares. Habrá, por tanto, que seguir pendientes de los avances de este equipo de investigadores porque, como decía Súper Ratón, “no se vayan todavía, aún hay más”.

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