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UNA INVESTIGACIÓN APUNTA A UNA MEGAINUNDACIÓN

De floreciente metrópolis a páramo desértico: así destruyó la naturaleza la mayor ciudad de Norteamérica

Quizá no te resulte familiar el nombre de Cahokia, pero así se conoce uno de los mayores asentamientos precolombinos de América. Al norte de las grandes civilizaciones centro y sudamericanas Cahokia emergió como el mayor emplazamiento humano de la región y su repentina desaparición ha traído de cabeza a los investigadores durante décadas.

Túmulo en Cahokia

Túmulo en Cahokia Wikipedia

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Al norte de los mayas, los incas y los aztecas, una ciudad precolombina brillaba con luz propia. Actualmente se conoce como Cahokia, y fue el mayor asentamiento humano de la Norteamérica precolombina. Llegó a medir casi diez kilómetros de largo, a reunir a unas 20.000 personas, y a dejar testimonio de enormes desarrollos sociales. Agricultura, sedentarismo, arte, cultura y cría de animales para la subsistencia, el enclave sigue ofreciendo tesoros arqueológicos casi mil años después de su desaparición.

Precisamente su misteriosa caída ha intrigado durante décadas a los investigadores, que acaban de averiguar qué pudo motivar su final: ubicada en las orillas del río Mississippi, la zona quedó arrasada por una descomunal inundación producto de un cambio climático detectado sobre el año 1.200 dC que también tuvo consecuencias apocalípticas en civilizaciones mediterráneas, en este caso por una sequía de más de medio siglo que arrasó algunos de los enclaves más importantes de la historia.

Un estudio liderado por Samuel E. Munoz, investigador de la Universidad de Wisconsin, ha conseguido descifrar el misterio a través del análisis de los sedimentos de la zona y del polen fósil de la época. Si bien es cierto que no está claro si las dimensiones de la inundación fueron suficientes como para anegar el asentamiento, que cuenta con túmulos funerarios en altura, sí se supone que los efectos de la catástrofe fueron demoledores para sus habitantes.

Ya fuera por el impacto del evento en la fauna y la flora del lugar, ya fuera por las limitaciones técnicas de la época, los supervivientes emigraron dejando tras de sí un desierto. Según National Geographic, se sabe que la magnitud de la inundación hubiera sido suficiente para arrasar un área residencial con esa población aún hoy en día. Sigue sin conocerse, eso sí, en qué tribus o poblaciones se integraron: su rastro desaparece en el tiempo, aunque no así el legado del lugar.

En la actualidad el asentamiento, ubicado en la vertiente occidental del Estado de Illinois junto a la frontera con Missouri, a escasos kilómetros de San Luis, está protegido por la UNESCO y es un importante reclamo turístico y cultural. No en vano, fue el centro cultural del sur del actual EEUU, una auténtica metrópolis para la época.

Su crecimiento comenzó sobre el año 450 dC, cuando los estudios hechos realizados revelan que se inició un fuerte proceso de deforestación, interpretado como el inicio del asentamiento humano, junto a los restos que indican un proceso de agricultura y granja en la zona. A partir del año 900 la ciudad comenzó a brillar con luz propia durante tres siglos, hasta que la naturaleza lo permitió.

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