TAYLOR SWIFT NO ESTÁ SOLA
Artistas que odian Spotify (y por qué)
Que Taylor Swift haya abandonado Spotify debido a su desacuerdo con su sistema de pagos es una noticia importante, pero más aún que otros muchos músicos lleven tiempo maldiciendo al servicio de streaming.

Publicidad
Vaya semanita guapa que está sufriendo Spotify. Romper con Taylor Swift no es algo precisamente sencillo por lo que sabemos de sus hits, así que no queremos imaginarnos cómo debe ser dejar de hacer negocios con ella. Sea como fuere, no es la primera vez que un músico se muestra abiertamente en contra de nuestro servicio de streaming favorito, así que vamos a hacer una pequeña recopilación al respecto.
Dave Auerbach, de The Black Keys, es muy clarito en su postura: “Te pagan por ello, pero es una cifra tan minúscula que es risible”, dijo. “Es algo que mola si eres una nueva banda y quieres ser escuchada”
Thom Yorke, por su parte, y en referencia a los intermediarios, dice que “todos estos cabrones, como Spotify, de pronto quieren convertirse en los intermediarios de todo el proceso. No les necesitamos para ello. Ningún artista os necesita, podemos hacer las cosas nosotros mismos, así que que os jodan”
También está el mítico Beck, que habla más por el dinero: “Lo que me paga Spotify no me llega para pagar a los músicos que tocan conmigo o a la gente que trabaja en mis discos. El modelo no funciona”.
Grizzly Bear no se ha manifestado en medios, pero sí en Twitter:
Listen I have a friend at spotify , it provides a great service for people. Does it help a band? No more than downloading from lim wire
— Grizzly Bear (@grizzlybear) agosto 31, 2012
Y por citar uno más, también tenemos a Yannis Philippakis, de Foals, que se mete con todo: “Es como ir a un restaurante, no pagar la cuenta y dejar unos céntimos como propina a unos cocineros y pinches que se han dejado el culo”.
¿Qué tienen todos estos artistas en común? Además de estar más o menos en el ámbito más indie de la música actual, lo que no quieren es que haya un intermediario inútil en su ya de por sí difícil proceso de crear y distribuir música. Puede que las grandes compañías discográficas sean una herencia problemática de otra era, pero les dan beneficios suficientes y Spotify, no. Tan simple como eso.
La solución, por tanto, sería pagar más a los músicos, ¿pero cómo? Spotify es un agujero negro de dinero que sobrevive a base de préstamos muy complicados y de estar creciendo, pero no da beneficios ni mucho menos porque el 70% de ellos siempre se reparten en royalities a los grandes estudios y músicos.
Así que por eso tanto odio: solo las bandas pequeñas se benefician realmente de Spotify porque les da notoriedad y la gente va a sus conciertos si primero oyen ‘la radio del siglo XXI’. Y desde el punto de vista del usuario esto no es malo, porque por 9,99 euros al mes se puede escuchar toda la música que se quiera legalmente.
Esto último es el dato fundamental: conozco muchos piratas que pagan Spotify en lugar de bajarse la música. Porque es más cómodo, vaya. Así que como sistema, es una gran idea, pero como negocio, está claro que todavía no porque los músicos están entre la espada y la pared: ¿ganar muy poco dinero o no ganar nada y que a lo mejor te pirateen?
Publicidad