"Hemos descubierto algo nuevo que no sabíamos del rey Carlos III", sorprende Dani Mateo a sus compañeros de Zapeando nada más empezar el programa. Y, es que, aparte de destacar por sus "hermosos pabellones auditivos", parece que también "calza buena almendra". Según se ha podido saber, la Corona de San Eduardo, que es la que le pondrán cuando sea coronado, tienen que agrandarla porque no le entra en la cabeza y, para que no se note el cambio, le van a aumentar la circunferencia y añadirle piedras preciosas.

"Es culpa de las orejas. Sobra oreja", dice Valeria Ros, que explica su teoría en pleno directo. Una afirmación con la que María Gómez está de acuerdo: "El soplillo no casa con la realeza". En el vídeo principal de la noticia puedes descubrir las cómicas propuestas que hacen los zapeadores sobre cómo podrían arreglar la corona para adaptarla a la cabeza del nuevo rey de Inglaterra: "Le ponemos unas conchas de Peñíscola".