La puerta a España, la frontera con Europa, no está precisamente abierta. El inmigrante que llega hasta aquí ya no vuelve a su país, aunque se quede sin dinero. Se echa al monte que hay cerca de las vallas de Ceuta o Melilla. A la espera de poder dar el salto se quedan aquí durante años.

Es el monte Gurugú, justo al lado de la frontera con Melilla. Aquí se esconden cientos de inmigrantes. Desde hace años es casi imposible grabar imágenes de ellos. La gendarmería marroquí tiene la zona totalmente tomada. laSexta Columna ha accedido a unas imágenes grabadas por uno de los pocos reporteros que ha conseguido entrar en el monte Gurugú en los últimos meses.

Estos días es muy difícil encontrar a los inmigrantes. Suelen estar muy escondidos por miedo a la gendarmería marroquí. Es fácil descubrir quiénes han intentado ya cruzar la frontera. Sus ropas les delatan. Pero también hay quien lo ha intentado varias veces. En esos casos, las marcas ya no están sólo en su ropa, también en su piel.

Pascal lleva dos años intentando pasar la frontera. Tiene la espalda marcada por las concertinas. Pero hay algo más peligroso que esto: la gendarmería marroquí. "Los militares marroquíes nos pegan", asegura un inmigrante. "Estaba en la valla, me han tirado una piedra, me he caído, y me han empezado a pegar", afirma otro joven.