La crisis de los pellets está sacudiendo al norte de España en el inicio de 2024, pero las primeras noticias de la llegada de estos microplásticos fueron en diciembre. El 8 de ese mes, el gobierno portugués notificó de la caída de seis contenedores del barco 'Toconao' al Gobierno y Rodrigo Fresco, un ciudadano gallego, alertó el 13 de diciembre a la Xunta que había visto estas 'bolitas blancas' en una playa.

"Vino un cliente (a su bar) y me dijo que había en la playa unos sacos con cosas blancas. Cuando llegué a la playa había muchos sacos, en las rocas y en la arena. La playa estaba llena de bolas blancas", explicó Rodrigo sobre la primera vez que tuvo constancia de los pellets.

Lo primero que hizo fue llamar a las autoridades para informarles de lo que había visto: "Llamé al 112, estuve dos minutos esperando y cuando me contactaron me dijeron que Salvamento Marítimo ya estaba al tanto, pero que no podían actuar porque el mar estaba muy enrarecido. Mandé ubicación, fotos y expliqué lo que estaba sucediendo. Me dijeron que estaban al tanto y que Salvamento vendría a recogerlo la mañana siguiente".

No obstante, la respuesta de las autoridades no convenció a Rodrigo, que tuvo claro que no estaban dando especial relevancia a la llegada de estos microplásticos: "Cuando llamé al 112 por el tema de Salvamento Marítimo yo pensé que, para mí, no ven la magnitud de lo que va a ser esto. Creo que pensaron que era una cosa puntual".

Ante esa situación, Rodrigo comenzó a limpiar por su cuenta, lo que le acabó costando tener que tirar la ropa con la que lo hizo: "Me puse a sacar sacos, subiría en total unos 40 sacos ese mismo día. El saco olía como a gasóleo, un olor muy fuerte y venían manchados como con una especie de chapapote. De hecho, la ropa que llevé la ropa, tanto el día 13 como el día 14, fue a la basura porque no le sacas el olor".