Artur Mas no ha ido nunca al desfile del Día de la Fiesta Nacional, porque nunca se lo planteó. “Normalmente es por obligación o placer”, esta última opción “no me pone”, asegura el presidente de la Generalitat.
Habla con Jordi Évole de cuando hizo la mili y juró bandera. Algo de lo que no se avergüenza, “también aprendí cosas”, se sincera.
Artur Mas no se ha excusado con el Rey por no asistir al desfile. Leyó lo que escribió Don Juan Carlos y no se dieron por aludidos los catalanes porque no parecía la palabra ‘Cataluña’. Quizá, Rajoy y el Rey están hablando del presidente de la Generalitat en el desfile, pero Mas ve que “están sonrientes. Si hablaran de mí, no sonreirían”, bromea.
Los militares no le dan miedo, los militares sí. No ha tenido ninguna llamada que le inquietaran. Lo que le preocupa son “reacciones como la provocación y la cultura del medio”. Sin embargo, “no hay de qué preocuparse”, concluye.
Valencia, día uno
Así fue la discusión en el primer CECOPI para mandar la alerta a la población: "La dirección era un pollo sin cabeza"
"Lento" y "caótico" es como define el subdirector de elDiario.es en Valencia, Sergi Pitarch, el proceso de toma de decisión respecto al aviso a la población que tan tarde llegó aquella tarde.