Apostolos Mangouras era el capitán del Prestige. El viernes 15 de noviembre, fue detenido por negarse a colaborar en los primeros momentos del desastre del petrolero. Pasó 83 días en prisión, en los cuales escribió una carta agradeciendo la solidaridad de los marinos gallegos y españoles, pero siendo muy crítico con su encarcelamiento.
En Salvados, Luis Tosar ha leído la carta que Mangouras escribió en prisión, que dice, entre otras cosas, lo siguiente:
'Mi nombre es Apostolos Mangouras, ciudadano griego y en extensión europeo, soy el último capitán del Prestige, barco que desgraciadamente yace en el fondo del océano.
Actualmente resido en Atenas; mi fortuna personal se compone de un apartamento, y el 70% de un automóvil compartido con mi hija. Cualquiera que tenga dudas sobre esto le invito desde aquí a que investigue. El fruto del trabajo a lo largo de mi vida está invertido en la educación y en facilitarle un futuro a mis hijos como cualquier padre, y una vez cumplido esto retirarme de lo que a lo largo de mi vida fue mi gran amor: el mar, con recuerdos felices, y no con la amargura y el dolor que siento. Pasé las fiestas navideñas (tan entrañables para la familia) encerrado en una celda de una cárcel, en un país donde no conocía a nadie, y lejos de mis seres queridos que son mi familia, con un estigma que me acompañará durante toda mi vida tanto a mí como a mi familia.
Este estigma mancha y pone en tela de juicio mi capacidad profesional y sentido de responsabilidad. Deseo a quienes son los responsables de mi situación actual que nunca tengan la ocasión de sentir el dolor, la impotencia y la soledad que yo he sufrido y sufro durante todo este desgraciado proceso.
(...)
Mi única queja y a la vez mi única pregunta es que, si no soy ladrón, ni un asesino, ni un narcotraficante, ni un terrorista, en fin, que no he cometido ningún crimen (sencillamente soy un náufrago, y la palabra tiene mucho significado para los que peleamos con el mar), entonces, ¿por qué estoy encarcelado? Además, pregunto a los que entienden de leyes: ¿no es justo que la fianza sea proporcional a las posibilidades económicas del presunto infractor para conseguir la libertad condicional?'