Gracias a su impresionante agenda de contactos, Julio Iglesias es uno de los españoles más influyentes de nuestro tiempo. Lo sabe bien José Bono, que en su etapa de ministro de Defensa recurrió a él para solucionar un conflicto diplomático con Estados Unidos. "Yo era ministro de Defensa y los norteamericanos estaban muy enfados con el Gobierno de España por varias razones, pero la que era más importante es porque el Gobierno de Zapatero retiró las tropas españoles en Irak", cuenta José Bono a Iñaki López en el vídeo principal de esta noticia.

"Los norteamericanos se enfadaron muchísimo, tanto es así, que nos daban un trato incómodo en los foros internacionales", recuerda el exministro de Defensa, que destaca cómo "desesperado" tuvo una conversación con José Luis Rodríguez Zapatero pidiéndole que le dejara intentar una idea. Esa idea pasaba por llamar a Julio Iglesias. "Yo había estado con Julio Iglesias, que había invitado a mi familia a una casa en República Dominicana, y me había dicho que era amigo de personalidades de EEUU y pedí al gabinete que me pusiera en contacto con él", explica Bono.

"Le dije que le llamaba como español, no como cantante, y que le quería pedir un favor que un patriota como él esperaba que me pudiera ayudar", recuerda José Bono, que cuenta cómo gracias al cantante al día siguiente le llamó su segundo de la embajada de Estados Unidos: "Me dijo, 'mira, ministro, en el Pentágono ha debido ocurrir algo importante porque me han dicho que te van a recibir y te vas a sentir muy a gusto".

"Donald Rumsfeld nos atendió y me preguntó que qué quería que hiciera y le dije que delante de los periodistas que diga que EEUU es un país amigo de España", cuenta Bono, que explica que a partir de ese momento, "las cosas fueron magníficamente bien": "Lo tuve como una ayuda muy importante en la OTAN y en muchos sitios".