Miriam, una joven de Barcelona, ha contado en Más Vale Tarde la pesadilla que vivió en la madrugada del 26 de julio, cuando fue víctima de un pinchazo en una discoteca. "Estaba en una discoteca de Barcelona bailando tranquilamente con mis amigas y, de repente, noté un pinchazo en el muslo izquierdo. Lo primero que pensé es que alguien me había rozado con algo, pero cuando vi un poco de sangre mi cabeza reaccionó porque había visto en las noticias lo que era", ha recordado.

Así, Miriam acudió "directamente al vigilante de seguridad de la discoteca para pedirle ayuda". "Me sentó en el sofá y a los ocho o diez minutos me desplomé, me quedé seminconsciente, estaba muy mareada, con la visión muy borrosa y no tenía potestad ninguna. Si me llegan a decir que vaya al banco y saque todo el dinero que tengo, lo hago", ha expresado.

Tras llegar los Mossos al lugar, según ha relatado Miriam, su amiga "les acompañó donde había sido el pinchazo" y los agentes constataron "que las cámaras no enfocaban a ese sitio". Así, la joven víctima del pinchazo ha advertido de que "las personas que pinchan saben dónde las cámaras no enfocan".

A los 40 minutos, llegó la ambulancia y la trasladaron al hospital, mientras ella se encontraba seminconsciente y no conseguía mantenerse en pie. Sin embargo, la joven ha denunciado que no le hicieron "ninguna prueba". "Me dijeron que había sido víctima de sumisión química, pero que no tenían ningún protocolo establecido, por lo que no me hicieron ninguna prueba", ha subrayado, a lo que ha añadido que los efectos se le pasaron "a las dos o tres horas" y que al día siguiente estuvo con "fiebre alta".

Además, Miriam ha señalado que cuando fue a denunciar le dijeron que "era algo que estaba pasando bastante en las dos últimas semanas en Barcelona". "Desde entonces, tengo un miedo en el cuerpo que nadie me lo va a quitar", ha expresado la joven.