Eligieron Gandía para pasar unos días de vacaciones, pero no sabían que en el hotel que habían escogido se encontrarían con unos inquilinos tan ‘populares’.

"Estoy de vacaciones queriendo desconectar de la rutina diaria, y si me lo hubieran dicho no me hubiera apetecido encontrarme con gente, me da igual el partido político, que me está haciendo recortes, que me está despidiendo al compañero, y que me ha quitado la paga de navidad", afirma una veraneante.

Pasar los múltiples controles de seguridad hace que sólo salir y entrar del hotel se convierta en una ardua tarea.

Lamentan que ni siquiera puedan disfrutar de todas las instalaciones del hotel. La noche del jueves se les prohibió acceder a la terraza porque se estaba celebrando una fiesta privada.

Dicen que, cuando hicieron la reserva, nadie les avisó de que el hotel acogería la Escuela de Verano del Partido Popular. Ahora sólo esperan que pase pronto el último día de jornadas populares para poder disfrutar, al fin, de sus vacaciones.