Primavera de 1963. En pleno régimen franquista salta a la luz el 'caso Metílico'. 51 personas fallecieron y 9 quedaron ciegas por tomar ron, aguardientes o licor de café hecho con alcohol metílico. Un alcohol tóxico, no apto para el consumo humano y destinado a la fabricación de combustible de aviones.
Se compraron 75.000 litros de alcohol metílico o lo que es lo mismo metanol, y fueron rebajados con agua por lo tanto, ante semejante cifra se calcula que los afectados fueron más de 5000 personas.
En la época, el alcohol etílico, el que se consume habitualmente, costaba 35 pesetas el litro, mientras que el metílico costaba sólo 14 pesetas. Su acción era inmediata y fulminante... el producto tóxico se absorbe y metaboliza los efectos son rápidos.
Los primeros casos aparecieron en Canarias, después en Orense, pero se conocen más en Cataluña, Andalucía, o Madrid. El metílico español cruzó nuestras fronteras dejó víctimas hasta en Manhattan, Nueva York.
En 1967 tuvo lugar el juicio contra los 11 procesados responsables de la intoxicación. Fueron condenados hasta a 20 años de prisión, pero ninguno estuvo más de 6 años en la cárcel.
Un caso sin precedentes, estamos hablando del mayor expediente juidicial de la historia de España. El dossier del caso tiene 36.000 folios. Para que se hagan a la idea si lo apiláramos haciendo una torre, sería de más de 2 metros.
Ahora los controles de calidad del alcohol son exhaustos, aunque en Valencia el año pasado se dieron varios casos de personas que tomaron alcohol metílico de carburante porque era más barato. También se dan casos en Latinoamérica o el norte de África donde tratan de abaratar los precios.