Trece familias compraron un terreno en un pequeño pueblo malagueño hace 10 años, y tras tiempo denunciándolo no van a derruir sus casas. La mayoría son de ingleses que buscaban su jubilación soñada en Andalucía
Si construyeron sus casas de forma totalmente legal, el Ayuntamiento les tuvo que dar todos los permisos y la licencia de obra. Pero hace un año una denuncia anónima puso en sobre aviso a la Junta de Andalucía. Decenas de casas estaban construidas en suelo denominado "no urbanizable", por tanto eran ilegales.
“Todos los ahorros de mi vida están invertidos en esta casa”, explica Eric Williams, uno de los compradores de estas viviendas. Michael Wake, otro de los afectados asegura que “España es un buen país para jubilarse, pero las leyes y los políticos hacen la vida más difícil”.
El anuncio de Susana Díaz les ha permitido volver a respirar tranquilos. La presidenta andaluza quiere modificar la Ley de ordenación urbana para regularizar este tipo de viviendas. La alegría de unos indigna a otros. Los ecologistas se niegan a modificar la Ley y piden que las Administraciones asuman sus responsabilidades. “En algún momento habrá que poner una línea roja. Y si esa línea implica derribar casas pues que se derriban”, declara un ecologista.
En Andalucía hay un total de 250.000en esta situación, aunque no todas podrán salvarse. Ninguna vivienda construida en un monte público, en la ribera de un río o en zonas de interés comunitario serán regularizadas cuando se enmiende la Ley.
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