Acaban de celebrar el funeral por la pequeña Ana Suárez. La niña de 18 meses, murió el pasado día 14, cinco días después de haberse atragantado con un grano de maíz cuando comía palomitas mientras veía la televisión con su hermano de cinco años.
El pasado 9 de marzo Ana comenzó a toser y a respirar con dificultad y sus padres la trasladaron al centro de salud de Villares de Abajo, pero desde allí les derivaron al hospital de Cangas del Narcea. En el hospital se le realizó una radiografía del tórax y se ordenó su traslado al Hospital Universitario Central de Asturias de Oviedo, donde permaneció ingresada un día en observación. A la mañana siguiente, la mandaron a casa con la recomendación de que fuera al pediatra a los quince días.
Cinco días después, se levantó de nuevo con tos y atragantándose. Sus padres volvieron a llevarla al centro de salud de Villares de Abajo. Al llegar, el médico del centro dictaminó que ya no tenía pulso y que le faltaban las constantes vitales hasta que posteriormente la médico forense del Juzgado de Instrucción de Cangas del Narcea certificó su fallecimiento y fue ordenado el levantamiento del cadáver.
Ya se le ha practicado la autopsia, pero todavía no se conoce por qué murió la niña.Por su parte, la Consejería de Sanidad de Asturias ha abierto una investigación interna para saber qué ocurrió.
Los padres se quejan de que a su hija no se le aspiró el grano de maíz de la garganta, pero aún no saben si van a tomar medidas legales contra el hospital.