Éste es Bretón hace justo dos años. No faltan sus ojos desorbitados, su gesto de inquietud, ahora sabemos fingida... Son los primeros minutos de búsqueda de sus hijos, cuando sólo él sabía que Ruth y José ya estaban muertos.
Pero tendrían que pasar casi 20 meses para escuchar la condena. Y con el veredicto de culpable, el 12 de julio, Bretón se levantó impávido, directo de vuelta a la prisión de Alcolea, en Córdoba. Aquí ya había pasado 20 meses en prisión preventiva, aunque en el módulo de ingresos y bajo el protocolo antisuicidios.
De carácter difícil y poco sociable, la situación se ha hecho insostenible. Instituciones Penitenciarias habla de "inadaptación" y le traslada de cárcel, de Córdoba a Alicante. Su propio abogado está sorprendido y asegura que todavía no se lo han notificado directamente.
El abogado de Bretón piensa recurrir el traslado a Villena, en Alicante, si lo ve pertinente. De entrada ya adelanta que no tiene pensado visitarle y que no descartaba el traslado. Reconoce que Bretón no es un preso modélico.
En concreto es un preso FIES, tiene un fichero de Interno de Especial Seguimiento, como los etarras y criminales más peligrosos. De acuerdo con la Ley Penitenciaria su traslado se aplica a penados de peligrosidad extrema o inadaptados. Aquellos internos que necesitan mayor control y viligancia.