Era la que faltaba por caer, la heredera del imperio de los hermanos Antonio y de Francisco Tejón. Los Castañas, dueños y señores del tráfico de hachís en el campo de Gibralatar.

Desde que ellos entraran en prisión el pasado año, Patricia Parody, la novia de Antonio y madre de dos de sus hijos, se ocupaba de blanquear el dinero. Y lo hacía gastando hasta 5.000 euros diarios. Aunque la policía y la Agencia Tributaria han comprobado que no tiene ni trabajo ni ingresos.

El pasado cinco de marzo fue detenida en esta mansión de Sotogrande, en Cádiz. Precisamente fue ella la que propició la detención de Antonio, el jefe del clan el pasado junio. Permanecía huido, pero cometió el error de ir a verla, y cien agentes se le echaron encima.

Hasta entonces era intocable en La Línea de la Concepción, desde donde controlaba el 70% del hachís que entra desde Marruecos, junto con su hermano Isco. Se hicieron con un ejército de colaboradores, de confidentes, de soplones... que llegó a todos los municipios del Campo de Gibraltar. Comenzaron a adueñarse del tráfico y a vivir como narcos de película.

Se calcula que 'los Castaña' tienen una fortuna de 30 millones. Un negocio que una vez detenido Antonio pasó a manos de Isco. El hermano mayor que se entregó a la policía en octubre acorralado, después de aparecer en este video del rapero cubano Clase A, mostrando su vida de excesos.

La última operación de la Guardia Civil en la Linea, acabó con 30 detenidos. La mujer y algunos familiares de Antonio Tejón cayeron en los registros. Quedaba la actual pareja de Antonio, Patricia, que vivía a todo lujo, gastando sin límite en Sotogrande el dinero del narcotráfico.