Los planes que comienzan a perfilarse para la vuelta al colegio el próximo septiembre todavía dejan muchas dudas e incertidumbre. Lo cierto es que los casos de niños y niñas contagiadas por coronavirus representan cifras muy pequeñas respecto al total de casos que se detectan, y la pregunta que surge entonces es si nos preocupamos en exceso por la vuelta de los menores a las aulas.

Deborah García Bello, química y divulgadora científica, asegura en MVT que la preocupación es inevitable. "En marzo pensábamos que los niños no desarrollaban el COVID-19 y ahora sabemos que sí, que llegan a padecerla, aunque de forma muchísimo menos grave que los adultos", argumenta la experta.

Además, también explica ahora se sabe que los niños no son grandes contagiadores, sino que lo hacen en la misma proporción que los adultos o incluso tienen una transmisión menor entre los 0 y 9 años.

Todo este conocimiento adquirido en estos meses, debería aplicarse, cree García Bello, para "planificar mejor la vuelta al cole". Aunque advierte: "Vamos justos de tiempo a la hora de de hacer un plan".

La experta también ha respondido a algunas de las dudas más frecuentes que surgen en torno al desarrollo de este nuevo curso en mitad de la pandemia.

¿La mascarilla y el gel son lo más importante en las aulas?

"Es importante, pero es más difícil de gestionar algo como mantener la distancia. Además, que usen mascarilla es más complicado en grupos de educación infantil y primaria que en cursos superiores", indica Deborah.

En este sentido, señala desde su experiencia como profesora, "a ciertas edades un grupo se gestiona mejor, pero los niños más pequeños es más difícil hacer que no se toquen, que no jueguen, que no griten, que no salten".

¿Son los grupos 'burbuja' la solución?

"Una de las estrategias definidas desde el punto de vista de Estado y CCAA es una estrategia que se basa en 'la burbuja', hacer grupos lo más reducidos posible, de 15 alumnos, 20, 25 máximo, que no coincidan nunca con otros grupos y tengan siempre el mismo profesor", ha indicado la experta.

Esto, dice, se puede gestionar bien en infantil o primaria porque ya funcionan así: en grupos únicos casi siempre con el mismo profesor. No obstante, señala que "es un poco utópico que los casos nos van a salir de ahí, pero es más fácil gestionar los casos".

Como solución para los mayores de Secundaria y Bachillerato, que tienen más asignaturas y más profesores, Deborah propone "gestionar de forma escalonada los accesos y horarios"

¿Educación presencial para todos?

Deborah recuerda que una de las estrategias que se baraja es priorizar la educación presencial para Infantil y Primaria, "porque son los alumnos que no se saben gestionar solos y necesitan una figura que tutorice que siguen las actividades".

Los más mayores se pueden gestionar mejor solos, sobre todo si cuentan con dispositivos y conexión a Internet, por lo que cree que sería más sencillo hacer una educación mixta, presencial y a distancia. Pero en este sentido, advierte, entraría otro factor determinante, la capacidad socioeconómica de cada familia.

Bajar los ratios, "una cuestión de salud"

Ante la imposibilidad de garantizar que no se va a producir ninguno rebrote en los centros escolares, Deborah cree que es el momento de tomar una medida que los profesores llevan años demandando: bajar el ratio de alumnos por clase.

"Los hacían por la calidad de la educación y ahora mismo es una cuestión de salud". "Si quieres mantener distancia, mascarillas, escalonar el acceso al recreo, debe haber más profesores por grupo de alumnos e instalaciones", argumenta tajante.