Inmaculada Sequí, la presidenta de Vox Cuenca, ha sido víctima de una brutal agresión por parte de tres personas desconocidas. Después de recibir el alta hospitalaria ha hablado con 'Más Vale Tarde' para relatar cómo se produjeron los hechos y cómo se encuentra. "Recibí una patada por la espalda, eran tres individuos, dos hombres y una mujer que me dijo: 'a ver si eres tan valiente, fascista de los cojones", ha explicado.
"Recibí una patada por la espalda. Eran tres individuos, un hombre y una mujer"
En ese momento, según ha dicho Sequí, perdió la vista y más tarde, al ser llevada al hospital, la consciencia: "Uno de ellos me cogió por el cuello, no podía respirar bien. Se me emborronó la mirada, notaba los golpes pero no me dolían. Después, perdí la consciencia de camino al hospital". Sequí ha añadido que no pudo reconocer a nadie.
Acerca de los motivos de la agresión, la presidenta de Vox Cuenca ha destacado que "el motivo es estrictamente político, por defender ideas que pocas personas se atreven a defender. El motivo es pertenecer la Vox". Asimismo, ha subrayado que para ella es fundamental que lo ocurrido se denuncie "para evitarse a toda costa".
A pesar de la violencia ejercida contra ella, Sequí ha dicho que no había recibido amenazas previamente, aunque sí "insultos a través de las redes sociales". Además, apunta que ahora su único miedo "es que vuelva a ocurrir", que sus compañeros sufran o que le ocurra algo a su familia.
"No me planteo dejar la política, salgo fortalecida de esta fatal anécdota, anímicamente mucho mejor", responde Sequí preguntada por si se le ha pasado por la cabeza salir de la vida política. En este sentido, defiende que "Vox es un partido de héroes en el que se planta cara a los totalitarios", agradece las muestras de apoyo recibidas de mucha gente, no sólo de políticos y también la visita de Santiago Abascal.