Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha ha expresado en MVT preocupación por los desacuerdos que se dan entre el Gobierno central y el de la Comunidad de Madrid sobre las medidas que se deberían de adoptar para frenar el aumento de casos en la región.

"Me preocupa porque la lucha contra una pandemia exige de unidad y de claridad. Me preocupa que el ciudadano de Madrid que esté desconectado de las peleas partidarias no sepa a qué atenerse", ha señalado.

De este modo ha querido hacer una consideración en reacción con Madrid, y es que cree que igual que es más complejo de abordar la gestión de la pandemia que en otros sitios, es por eso que no se deben de fijar los mismos criterios que en otros territorios.

"Madrid es el intercambiador nacional y por eso su situación es muy especial. No se puede homologar con el conjunto", ha considerado.

Así, ha defendido que "hay que tomar medidas y todo lo que afecta a más de una comunidad autónoma pasa a ser de ocupación del Estado". Por eso añade que "la única manera de combatir la movilidad depende del Estado", algo que a él, como presidente de una comunidad le llevaría a considerar las recomendaciones de Sanidad.

García-Page también ha recordado que cuando se terminó el estado de alarma el Gobierno definió un decreto ley con la actuaciones que se debían de seguir post alarma y al que las autonomías, dice, han ido añadiendo restricciones.

A la pregunta de si aceptaría que el Gobierno le decretase el estado de alarma en su comunidad, Page responde que "la salud es lo prioritario" y que está a disposición de cuidar la salud de su gente por delante de la lucha de partidos.

Además, aunque cree que no se va a producir un confinamiento integral, sí ha reconocido que "sería complejo hacerlo solo en una comunidad autónoma".