Boyé, durante la conversación telefónica, ha asegurado que la sorpresa la ha dado Cristóbal Páez, al reconocer los sobresueldos en el PP.
Además, también ha reconocido los pagos en dinero negro que recibió por valor de 12.000 por una compensación, en un sobre entregado por Bárcenas y Álvaro Lapuerta, en billetes de 500.
Páez también ha reconocido que todo lo controlaba Bárcenas hasta que abandonó la tesorería del PP en diciembre, por la sobreposesión de funciones entre él y Cospedal.
Páez, resentido, también ha hablado sobre su amistad con Bárcenas, la cual se empezó a resquebrajar a partir de la trama Gurtel, y que llegó a recibir amenazas de Bárcenas.
También Páez ha contestado que la relación entre Cospedal y Bárcenas era mala. Además, ha segura que no sabe si alguien más recibió pagos en dinero B, aunque podría ser posible.
Pero Boyé asegura que las versiones de Arenas y Cascos han sido distintas a la de Páez. Cascos, en su declaración, se ha mostrado agresivo e impertinente. Boyé le ha tenido que pedir que le dejase terminar las preguntas y, aunque no se ha negado a contestar nada sí que ha evadido algunas cuestiones. Cascos, en la sala, ha asegurado que "el tribunal de cuentas ya aprobó esta contabilidad", lo cual da la sensación de que no estaban haciendo memoria.
Arenas, por su parte, estaba tranquilo, algo propio de su tierra. Tampoco él se ha negado a contestar aunque ha asegurado en varias ocasiones que no se acordaba.
Sobre el asunto del despacho que Bárcenas mantuvo en el PP, en el cual se reunió con Rajoy y Arenas, este último ha asegurado que conversaron sobre otro despacho en la tercera planta para poder trabajar.
Tanto Cascos como Arenas no han admitido el descontrol con las donaciones, tal y como asegura Boyé. Aunque si que han admitido las donaciones que están oficialmente en su contabilidad. Y Arenas ha asegurado que no llegaron al 6% de los ingresos del PP.
El juez Ruz, según Boyé, se ha mostrado bastante restrictivo en función de cargos que ocupaban Cascos y Arenas y también sobre la temática, aunque sí que ha permitido algunas preguntas.En cuanto al retraso, Boyé asegura que no se ha producido ninguno, y que las declaraciones han sido muy extensas por la cantidad de preguntas formuladas, en especial a Páez.