Zapatero se aferra a su postura neutral ante la actual gestión del Gobierno pero cuando se habla sobre Estado del bienestar, el político evidencia su enorme preocupación ante el desmantelamiento de las políticas sociales emprendidas durante su primera legislatura: "A mí me preocupa como ciudadano y como miembro del PSOE que en el futuro seamos capaces de recuperar aquello que el Estado del bienestar se ha ido dejando por el camino en esta crisis".

Hay quien puede pensar que el PSOE inició la senda de los recortes en mayo de 2010. Llegó el PP y se han vuelto a cruzar muchas líneas rojas. ¿Queda algo del Estado del bienestar desde que Zapatero anunció los recortes hasta que ha llegado Rajoy?

El político de Valladolid añade perspectiva a la pregunta: "España llegó al Estado del bienestar como 30 o 40 años más tarde que sus socios europeos. Cuando el Estado del bienestar ya estaba maduro en la Europa continental en los 70, nosotros empezamos con la democracia a construir el Estado del bienestar. En todo este periodo hemos hecho un gran esfuerzo para tener una sanidad pública universal, una Educación pública y gratuita hasta los 16 años, para tener un sistema de pensiones que da respuesta a las personas que incluso no han contribuido. En 30 años hicimos un camino que otros hicieron en más del doble", explica Zapatero.

"España llegó al Estado del bienestar como 30 o 40 años más tarde que sus socios europeos"

Este camino se había recorrido en apariencia con cierto éxito pero desde que llegó la crisis todo se ha desmoronado. "Ahora con la crisis es verdad que se ha producido en una primera fase una limitación de poder extender el Estado del bienestar. En mi primera Legislatura extendí las políticas sociales, mejoré las pensiones mínimas como en ninguna otra etapa, dupliqué el volumen de becas, aumentamos en un 25% la inversión en Sanidad. Es verdad que en mayo de 2010 tuve que tomar dos medidas especialmente difíciles, rebajar el sueldo de los funcionarios y no revalorizar las pensiones, salvo las mínimas. Posteriormente se han ido tomando otras decisiones".

Según el expresidente, se ha producido un retroceso en el Estado del bienestar pero no con la suficiente intensidad como para que no se pueda "acariciar el compromiso y la idea de que en la medida que se salga de la crisis económica recuperemos los pilares del Estado del bienestar en lo que afecta a Educación y sobre todo Sanidad, que es la garantía mayor en lo que se refiere a cohesión social".

"Otra cuestión es cómo vamos a lograr una economía suficientemente competitiva en un mundo en el que están compitiendo otros países como China o Brasil, donde los productos que ponen en el mercado son menos costosos, y además podamos garantizar que haya un deterioro de las condiciones laborales, que es lo más importante", se pregunta el político socialista.

"La noche de mayo de 2014 fue la primera en la que se jugó el futuro del euro"

Para Zapatero, logar una competitividad económica sin impedir unos salarios dignos tiene un solo camino: "El camino de recuperar los grandes consensos sociales entre empresarios, trabajadores y Gobierno".

La pretendida competitividad de la que habla el expresidente se perdió durante su segunda etapa al frente del Gobierno. En mayo de 2010 anunció recortes para funcionarios, pensionistas y otros colectivos sociales. Zapatero defiende una gestión enormemente condicionada por el inicio de la crisis económica: "En mi etapa de gobierno, mientras pude por las condiciones económicas, logré ampliar derechos y prestaciones sociales. Es verdad que tuve que hacer una rectificación con los empleados públicos, suprimir el cheque bebé y congelar las pensiones. En comparación con todos los esfuerzos que durante los cinco años anteriores habíamos hecho de mejora de las políticas sociales, creo que el juicio para ponderar será algo más objetivo".

"Aquella noche fue la primera en la que se jugó el futuro del euro. Si los países que teníamos que asumir un compromiso no lo asumíamos, el euro se podía romper", sentencia Zapatero.