¿Se puede hablar de transfuguismo para referirse al terremoto político que se ha dado en Murcia? El politólogo Pablo Simón cree que sí, y así lo ha explicado en El Objetivo: "El transfuguismo no está necesariamente relacionado con que estén las seis firmas en la moción de censura. Nosotros tenemos un sistema parlamentario con listas cerradas y bloqueadas, y el depositario del mandato de los ciudadanos en las urnas son las direcciones de los partidos". De esta manera, cree que "no se puede hacer rendir cuentas a los diputados de forma individual porque no tenemos listas desbloqueadas o abiertas".

Para ejemplicar su argumento, ha pedido colocarse en la cabeza de un votante de Ciudadanos en Murcia: "Imaginaos que ese votante estaba contento o descontento con el pacto al que ha llegado con el PP. En las siguientes elecciones, ¿qué debería hacer? No lo sabemos, porque la mitad del grupo parlamentario se ha dividido en una decisión y la mitad en otra". En este sentido, ha recordado que se "continúa votando un menú que te viene cerrado y bloqueado a través de la papeleta del partido".

"Cada vez que tenemos diputados que se desvían de las instrucciones dadas por las direcciones -que tienen que pactarlo con sus cuadros y militantes para hacer los arreglos necesarios-, estamos ante una situación en la que se quiebra la disciplina de partido, y eso tensiona al sistema tal y como lo tenemos diseñado", ha proseguido Simón, que considera en este caso concreto que se ha producido "una escisión que no sabemos en qué dirección va a operar, y hace que el partido no sea una organización cohesionada y, por tanto, que tenga su propia supervivencia amenazada".