El president de la Generalitat, Artur Mas, asegura que el proceso no acaba con la resolución del Tribunal Constitucional. "Las leyes en un estado democrático deben ser utilizadas como un sitio de encuentro, para resolver problemas. Pero no puedes poner la ley para evitar que la gente se pronuncie constatemente".

Artur Mas espera afirma estar "escandalizado democráticamente" porque antes de aprobarse la ley de consultas ya decían que era ilegal. "¿Cómo se puede decir que algo es ilegal, si ni siquiera se han leído el decreto? Eso no se puede hacer en una democracia consolidada". Afirma que desde finales de julio no ha vuelto a contactar con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. "Vamos acumulando 'no'. A cada propuesta, un no. Será que molestamos, a lo mejor".

El president señala que, indirectamente, le ha llegado un mensaje por parte del Gobierno central: "ellos no lo van a aceptar, van a hacer lo posible para que esta consulta no se pueda celebrar ni el 9 de noviembre, ni en ningún momento". Una actitud que Artur Mas califica de "grave", aunque insiste en que "no van a conseguir su objetivo".