De un día para otro, les dijeron que sus salarios iban a bajar un 40% cuando no cobraban un salario elevado. Trabajaban para una empresa cuyo servicio se acaba de privatizar.
Para la Comunidad de Madrid, este proceso supone un ahorro de 36 millones de euros pero, para los trabajadores, supone tener que hacer malabares para llegar a fin de mes.
Eduardo trabaja en un lavandería. Antes, cobraba 1.300 euros y le pagaba la Consejería de Sanidad, sin embargo, ahora cobra 640 euros con la gestión de una empresa privada.
Tras esa bajada de salarios masiva, los trabajadores se pusieron en huelga y consiguieron cobrar 800 euros que dependen de una producción variable.
"La gente estaba muy dividida, había personas que lo estaban pasando muy mal", comentaba Eduardo a Marc. A Petri también le han bajado el salario, en su caso, 640 euros brutos.
Su empresa le comunicó su bajada salarial por burofax y tenía que mantener a sus dos hijos con apenas 400 euros al mes, algo insostenible para cualquier ciudadano.