Más allá de la ausencia de representantes de diferentes partidos políticos independentistas, la ausencia más sonada de la jura de la Constitución por parte de la princesa Leonor ha sido la de Juan Carlos I, el rey emérito.
Una ausencia que para Juan Fernández-Miranda, director adjunto de 'ABC', ha sido sorprendente tal y como ha reconocido en El Objetivo: "Cuando me enteré que no iba a estar (el rey emérito) me sorprendió porque en un concepto teórico debería haber estado como estuvo don Juan (en la de Felipe VI)".
"Analizando las razones por las que no ha estado, ha sido consecuencia de un elemental sentido de la prudencia. Creo que esto forma parte de un pacto entre el rey y su padre", añadió.
Además, Fernández-Miranda resaltó que su presencia hubiera restado protagonismo a la princesa: "Habría desviado muchísimo la atención y a nadie le interesa en la casa del rey que la atención no se centrara en la princesa".
Una afirmación que replicó Martín Bianchi Tasso, periodista de 'El País': "Mi duda (sobre la ausencia de Juan Carlos I) es si hay algún tipo de sanción moral por lo que ha hecho el rey Juan Carlos, no entiendo por qué luego sí hay un encuentro privado".
"Si de alguna manera estás sancionando las acciones de tu padre y no le dejas participar en un acto público, por qué luego sí te reúnes privadamente. Esa mi única gran duda", prosiguió.
Este argumento fue respondido de vuelta por Fernández-Miranda, que afirmó que la relación entre la princesa Leonor y sus abuelos sí puede ser mejor que la que tienen sus padres: "La relación entre Leonor y el rey Juan Carlos puede ser positiva, de hecho, fue el padrino de su nacimiento. Y doña Sofía también tiene derecho a estar con su nieta en una celebración, aunque sea de forma privada".