El presidente de la Organización Médica Colegial quiso matizar su propuesta acerca de las multas por ir demasiado a urgencias, insiste en que no se trata de un  copago, sino de evitar el mal uso de los servicios médicos, pero el mensaje es claro: multar al paciente.

El presidente Organización Médica Colegial sugiere imponer esa multa en tres casos. El primero, por acudir a urgencias cuando la queja o la dolencia en cuestión pueda esperar a ser atendida en consulta normal por el médico de cabecera o por el especialista.   

Segundo caso: hacerse una prueba diagnóstica y luego no ir a recoger los resultados. Aquí insisten en que muchas veces se prescriben pruebas diagnósticas innecesariamente, como TAC o resonancias magnéticas.    

Tercer caso: penalización también para quienes no se den de baja en la lista de espera cuando ya han sido atendidos o ya ha pasado el problema. Según últimos datos del Informe Anual del Sistema Nacional de Salud, el número de citas que los pacientes no atienden pueden llegar al 25%. 

Al respecto, las reacciones no se han hecho esperar, la primera ha sido la del Minsiterio de Sanidad. En este caso en la figura de la ministra, de Ana Mato. Dice que no contempla esta medida propuesta por el presidente de la organización médico colegial, una propuesta que tilda de "anécdota".

Aún así el Minsiterio de Sanidad verá todas las opciones propuestas. Tampoco ha tenido mucho respaldo por parte de otras organizaciones médicas como la sociedad española de Medicina de Urgencias y Emergencias, que dice que esta medida chocaría directamente con la equidad, afectando a los más frágiles y desfavorecidos. O la Federación de la Asociaciones en defensa de la Sanidad Pública que cree que si se aplicase sería injusto y que acabaría culpabilizando a los pacientes.